Curiosidades sobre el viagra
La fama de la pastilla azul le ha dado la vuelta al mundo desde su salida al mercado en 1998. A lo largo de sus 16 años, el viagra se ha convertido en un gran aliado para los hombres que intentan contrarrestar los efectos de la disfunción eréctil, aunque este servicio no ha sido su único legado. Tras ella, la célebre pastillita ha dejado una estela de mitos y mentiras, algunas de las cuales exponemos a continuación.
Desde su lanzamiento se han vendido millones de unidades alrededor de todo el planeta, y otras drogas también han salido al mercado para ofrecer el mismo tipo de beneficios, como las comercializadas Cialis y Levitra. Sin embargo, originalmente fue concebida para cumplir otros propósitos. Los investigadores que la diseñaron esperaban poder aplicarla como tratamiento contra la hipertensión arterial y otros problemas del sistema circulatorio. Al estudiar sus efectos en el organismo, descubrieron que tenía una incidencia notable en el envío de sangre hacia los genitales masculinos, por lo que decidieron enfocarse en esta cualidad.
Aunque la pastilla es conocida como viagra en todo el mundo, el verdadero nombre de la droga es citrato de sildenafilo. Viagra es solo el nombre bajo el cual fue comercializado por la farmacéutica Pfizer a partir de 1998, luego de convertirse en la primera droga aprobada en los EEUU para tratar la disfunción eréctil.
Muchos hombres con disfunción eréctil hacen del viagra parte del kit de medicamentos, alimentos y otras sustancias populares por sus supuestas cualidades afrodisíacas. Sin embargo, el compuesto de la pastilla azul no tiene nada que ver con esas virtudes eróticas. No tiene incidencia sobre el cerebro y tampoco estimula el deseo sexual; de hecho, sin ningún tipo de estimulación sexual la droga simplemente no tiene efecto. Su función es mejorar la dilatación de los vasos que permiten el envío de sangre hacia el pene, facilitando la obtención y el sostenimiento de la erección.
También se ha rumorado que el consumo de viagra es una cura eficaz contra la eyaculación precoz. Algunos estudios realizados han demostrado que su composición química retrasa la eyaculación, pero de una manera tan ligera que no podría recomendarse para paliar sus efectos.
