Dedica cartas de amor… ¡a la antigua!
Desde comienzos de la década de 1980 del pasado siglo, la sociedad contemporánea se ha visto abrumada por ola tras ola de avances técnicos que nos han traído desde los teléfonos celulares y las computadoras portátiles hasta la superconexión vía web de las comunicaciones y las nuevas redes sociales.
Hoy día, cuando quieres tener un detalle con tu chico o él contigo, lo más probable es que se envíen un mensaje de texto citándose al chat, donde encontrarán un mail con un documento adjunto, probablemente un texto de Word, con algún poemita copiado y pegado de la primera opción de “poemas” de Google. Seguidamente, usarán el chat para decirse cosas románticas, se dedicarán videos de canciones por Youtube y terminarán la noche viendo una película online de algún servidor gratuito. Nada de esto está mal, ¿por qué no aprovechar la facilidad, rapidez y economía que te ofrecen las nuevas tecnologías para mantener viva tu relación? ¡Pero el romance en la pareja no siempre fue así!
Hace 50 años, tu chico habría tenido que gastarse un buen dinerillo para llevarte al cine, comprarse una guitarra y aprender él solito a dedicarte canciones, y tal vez habría usado un poco más su ingenio para conquistarte con una carta romántica escrita a mano, entregada en un sobre blanco. Así es, esto no pasaba sólo en el cine Hollywoodense. Lo cierto es que hoy día es muy fácil enviar un mensaje con contenido romántico (de hecho, se pueden conseguir mensajes “prefabricados” en sitios web o hasta a la venta en la calle), pero si tu chico te escribe una carta a mano, te está entregando una prueba de cariño verdaderamente valiosa, y muy inusual en estos días.
La fórmula es sencilla. Una carta dedicada a ti y escrita con puño y letra de tu chico es una demostración que ya no se ve. La carta escrita a mano es un detalle personalizado, ni siquiera él volverá a escribir otra igual. Cada carta expresa sentimientos a un nivel personal muy profundo. Seamos honestas, no todos los chicos son Neruda o García Lorca, pero créeme cuando te digo que es un detalle que nunca olvidarás. Esta práctica no tiene por qué limitarse a los chicos. Si quieres darle un nuevo nivel romántico a tu relación, escribirse cartas es una muy buena opción. La carta evoca la nostalgia de tiempos pasados, y en ella puedes plasmar sentimientos y sensaciones a placer. Dependiendo de qué tan buenos sean con las letras y la redacción, puedes hacer que tu pareja sienta que eres tú quien le lee, y puedes expresar una cercanía tal que ni las videollamadas de Skype pueden igualar.
¡Anímate! Pruébalo tú misma o motiva a tu chico a que demuestre sus habilidades con el lápiz y el papel.