Descubre si sufres de adicción al trabajo
Numerosos estudios sociológicos recientes han demostrado que la adicción al trabajo es uno de los fenómenos de mayor crecimiento del siglo XXI. Esta adicción trae como consecuencia una serie de problemas personales y familiares que pueden ir desde un debilitamiento de la salud hasta el rompimiento de relaciones afectivas. El trabajo se convierte en una obsesión peligrosa, a tal punto que pueden desarrollarse cuadros clínicos que pueden comprometer seriamente tu salud personal. A continuación, te presentamos una serie de nociones que te permitirán identificar una adicción al trabajo.
En el mundo anglosajón, esta adicción es conocida popularmente como workhaolic (lo que podríamos traducir como “trabajólico”), y se define como la implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral, sin control ni límite, y del abandono de actividades que antes realizaba. Aunque esta adicción puede comenzar como un compromiso para mejorar el rendimiento laboral o para alcanzar metas específicas en el trabajo, suele traducirse en desórdenes psicológicos y emocionales que se complican a medida que empeora el cuadro obsesivo. En Hispanoamérica, así como en otras regiones del globo, un “trabajólico” es un adicto cuya afección es aceptada socialmente. Los individuos que la sufren suelen tener tendencias al perfeccionamiento, y cuando se les señala la afección reaccionan generalmente con la negación. Si cumples con alguno de estos marcadores debes tener cuidado, ¡No querrás terminar como trabajólica!
A grandes rasgos, pueden describirse tres perfiles posibles de una persona adicta al trabajo:
– Los adictos complacientes: se distinguen por su habilidad para ser sociables en el ámbito laboral y a nivel general. Su adicción responde a la necesidad de complacer lo que interpreta como exigencias de sus compañeros y jefes. Son altamente propensos a la depresión.
– Los adictos controladores: su adicción está directamente relacionada con ambiciones personales, y tienden a la irritabilidad si no sienten que cumplen con su trabajo.
– Los adictos narcisistas: el egocentrismo extremo va de la mano con su obsesión. Son muy inestables psicológicamente y su personalidad tiende al desdoblamiento, una especie de bipolaridad donde el Yo trabajólico va absorbiendo al individuo.
Los siguientes elementos también suelen estar asociados al padecimiento de esta adicción: llevar trabajo de la oficina a la casa, extensión de la dedicación al trabajo a los fines de semana, pérdida del interés en actividades no laborales, evasión hacia el tiempo libre, angustia y tensión constante, dificultades para la relajación y el descanso y, finalmente, tendencia al aislamiento social.
¡Así que atenta! Si tus actitudes hacia tu trabajo coinciden con parte de estas descripciones, date un tiempo para reflexionar si eres o puedes convertirte en una trabajólica.