Divertirse en pareja
Cuando elegimos a una pareja, lo hacemos por diversas razones, y entre las más importantes destaca el potencial que tenemos para pasar buenos momentos a su lado. Por ello nos atraen personas con buen sentido del humor, con gustos afines, y con facilidad para hacernos pasar momentos de mucha diversión de manera sencilla y rápida. Esa diversión tiene muchas consecuencias positivas: nos dan ánimo, nos ayudan a sentirnos mejor y más cómodos y además contribuye a la salud de la relación.
Que no podamos divertirnos con nuestra pareja es un sinsentido. En muchas relaciones, los ratos de diversión y ocio se viven de manera individual, debido a la personalidad de cada quien o a disparidades en la concepción de la diversión. Aunque estas actividades por separado puedan funcionar, nunca serán mejores que las que se realizan junto a la pareja. Tu compañero o compañera es tu mejor aliado para todo, y la diversión está dentro de sus responsabilidades.
Las cosas que se realizan en compañía de la pareja tienen múltiples beneficios para la estabilidad de la relación. La confianza se fortalece y los lazos que los unen se diversifican. Al principio, puede que no compartas la idea de diversión del otro, o tal vez tengas tus reservas con respecto a alguna de las cosas que hace para pasarla bien. Pero siempre es positivo darle un voto de confianza e intentar compartir esas actividades a su lado, pues puede adquirir una nueva dimensión con la compañía de la pareja.
Puede que prefieras seguir haciendo ciertas cosas en solitario aún después de iniciar una relación, y eso es algo perfectamente normal y corriente. Tu pareja también comprenderá que prefieras hacer ciertas cosas de esa manera, pues después de todo siempre se necesita espacio para ello. Pero trata de impulsar otras actividades que puedas compartir con él o ella. No tienes por qué cambiar todos tus hábitos, pero si debes buscar espacios en tu rutina que te permitan llevar a cabo nuevas actividades en conjunto.
Dentro y fuera de casa es posible la diversión en pareja. No todo es ir al cine o a cenar a los mismos sitios. Puedes improvisar nuevas actividades cada día, probar y experimentar con las cosas que les gustan para encontrar nuevas formas de pasar el rato juntos.
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