El cerebro y el amor: ¿por qué no se olvida el verdadero amor?
Muchos científicos ya han estudiado el efecto que causa el amor en el cerebro, pero lo que hasta ahora no habían puesto al descubierto es el ¿por qué cuesta tanto olvidar un amor que ha resultado verdadero y profundo? Ahora las pruebas que le han realizado a decenas de hombres y mujeres enamorad@s revelan la incógnita. ¿Quieres descubrirla?
Cuando nos enamoramos, no descubrimos tan sólo millares de sentimientos y sensaciones nuevas sino que también tu organismo segrega nuevas hormonas como la dopamina, causante del placer. Los recuerdos que vives durante tu primer amor, tu primera relación sexual o los primeros meses de relación y matrimonio, quedan más grabados en el cerebro porque a estas experiencias se les une una gran carga emocional. Cuando una relación está en crisis o cuando una pareja ya ha roto su relación, los recuerdos pueden perdurar durante meses e incluso años, reviviéndose casi sin querer. ¿Ahora comprendes el motivo de por qué todavía tienes la imagen de tu primera cita como si hubiera sido hoy? Esa es una de las vivencias más importantes, si ha sido un flechazo y un primer amor, y tu cerebro la habrá guardado como la primera vez que se ha comenzado a andar, un primer día de clase o las imágenes más impactantes de tu vida. No sólo el amor y el deseo hacen que las experiencias se guarden en el cerebro humano, también el dolor extremo así como la sorpresa o la indignación, además del terror, hacen que esas vivencias se conserven imborrables.
El primer año es vital para hacer que el cerebro comience a desactivarse, cuando lo superes quedarás “vacunado/a”, pero estarás sensible a todos los estímulos que él o ella ha dejado en ti, si escuchas una canción que os gustaba o que habíais designado como favorita te hará incluso emocionarte. También los olores serán sensaciones indescriptibles para ti, ya que te transportarán a él o ella, desde un alimento hasta una fragancia o un gel de ducha, todo se volverá más sensible y lo pasarás mal con el recuerdo. Pasado el año, el cerebro irá descargando las emociones tanto positivas como negativas, haciendo que los sentimientos volcados hacia una persona pierdan importancia, haciéndose más fácil la reconstrucción de tu propia vida. Hay muchas personas que hablan de prontas recuperaciones, trás la pérdida de una relación, viéndose sorprendidos/as cuando ven a un hombre o a una mujer, que a los dos-tres meses ya está con otra persona y te diré la verdad: tienen razón.
En ese tiempo, tu mente no estará preparada y quizás si emprendes una relación será porque quieres distraerte. No se logrará forjar nada serio, ya que hasta que pase el tiempo que te he escrito anteriormente, tus mecanismos no estarán activados para saber querer de nuevo. Al igual que una recuperación de cualquier tipo, tu mente necesitará regenerarse y eso tendrá un proceso lento pero seguro. Olvídate de las presiones por enamorarte y por los ánimos de las personas de tu entorno para que salgas y te diviertas, ya que el amor es un proceso que requiere de pureza y claridad para que se lleve a cabo.
