En los éxitos y en los fracasos
La solidez de una relación no solo se mide por la cantidad de buenos momentos y la manera en que se disfrutaron, ya que es en las malas donde se ven los verdaderos colores de nuestra pareja. Mantenerte junto a él o ella en sus peores momentos, brindando apoyo y ayudando a solventar los problemas es la mejor manera de demostrar tu nivel de compromiso, tu capacidad para adaptarte a situaciones difíciles y tu potencial como compañero o compañera.
No tienes por qué esperar a que ocurra una catástrofe o que tu pareja alcance un punto bajo en su vida para mostrarle que puedes ser un compañero útil y de confianza. Puedes comenzar por lo más sencillo: dile que estarás a su lado en las buenas, en las malas y en las peores. A través de pequeños gestos y de discursos sencillos puedes empezar a cosechar la confianza de tu pareja, que se sentirá menos presionada al preguntarse si le apoyarás cuando algo no ande bien. Eso sí, debes estar preparado para convertir tus palabras en acciones efectivas.
Aprovecha los buenos tiempos para fortalecer los vínculos con tu compañero o compañera. Es más fácil ganarse la confianza cuando todo marcha con orden: todo es mucho más simple, la felicidad es rebosante y lo único que debemos hacer es concentrarnos en vivir el momento. Es durante estos buenos capítulos de la relación cuando debemos hacer sentir seguro al otro de que, aunque las cosas no estuviesen tan bien, igual estaría juntos y contaría con tu apoyo. Poco a poco podrán sentar las bases de su relación, y fortalecerla para cuando lleguen las pruebas.
Si algo está comenzando a andar mal, muestra tu lado más proactivo. Adelántate, habla de lo que está ocurriendo, ofrece más soluciones que explicaciones. Desde el primer momento debes demostrarle a tu compañero o compañera que estás allí, a su lado, con toda la disposición necesaria para hacerle frente al problema y ponerle fin, por el bien de su relación.
Estas ocasiones son desagradables, pues a nadie le gustan los problemas, y menos cuando involucran a una persona especial. Pero también son el escenario ideal para demostrar lo bien que se complementan. Si están juntos porque cada uno posee habilidades que son carencias en el otro, este es el momento ideal para que exhiban sus capacidades y aporten su granito de arena.
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