Escapadas románticas: entre el lujo y la necesidad
Una pareja necesita espacio para existir y disfrutar de lo que es, y a menudo eso se convierte en todo un desafío cuando ambos deben dedicar cada vez más tiempo a otras responsabilidades… Pero sí, la salud de la pareja también es una responsabilidad, mutua en este caso, y en casi todos cuando se trata de relaciones sentimentales. Cuando el tiempo es cada vez más corto, las escapadas se convierten en la única ruta de escape de la rutina agobiante, pero esto supone muchos otros problemas. ¿Son las escapadas una necesidad constante? ¿Si no puedo escaparme con mi pareja con la frecuencia necesaria, soy irresponsable con ella? ¿Qué pasa si no puedo darme el lujo de costear lo que quiero o lo que quiere mi pareja? En Sexxologa no prometemos dar respuesta a todas las preguntas, pero nos esforzamos por proporcionar alternativas.
La regla general es que las parejas cuentan, en situaciones normales, con el espacio y el tiempo necesario para dedicarlo a la relación, para concentrarse en ellos y sólo en ellos. La escapada romántica aparece cuando esos espacios se reducen, cuando la rutina absorbe nuestro tiempo y el horario restante no basta para satisfacer las necesidades de la pareja. Por lo tanto, la escapada no debería ser nunca una necesidad constante y repetitiva, sino una forma de brindar estabilidad a la relación mientras abrimos espacios en nuestras rutinas para cultivar nuestras uniones. Convertir la escapada en otra rutina la tornaría aburrida y, por lo tanto, perdería su sentido original.
Todo en una relación cae sobre los hombros de los involucrados, el peso nunca debe caer sobre uno solo. Ambos deben esforzarse por abrir espacio en sus itinerarios para estar junto a su compañero o compañera tanto tiempo como sea posible, y cuando no puedan lograrlo, se espera que ambos contribuyan a que el plan b, en este caso, la escapada, sea un éxito. Si estas en una relación y notas los efectos de la falta de tiempo juntos, no esperes una sorpresa de tu pareja: aborda directamente el tema y realiza propuestas.
El romance no debe ser nunca un lujo para ocasiones contadas, todo en una relación debe intentar ser romántico. Por otra parte, ese romanticismo no se encuentra necesariamente en una cena lujosa en el mejor restaurante de sushi de la ciudad, ni en regalos costosos ni en atentados contra la finanza de la pareja. A veces, los pequeños y sencillos detalles bastan para dar el mensaje que queremos transmitir, y si la comunicación es buena, una pareja sólida no necesita lujos ni excesos para recordar por qué están juntos.
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