¿Existe la crisis de los 40 en los hombres?
Hablamos de la crisis de los 40 en los hombres
A la hora de hablar de los cambios de estado emocionales de los hombres, no podemos dejar de hablar de la crisis de los 40.
Se podría definir a esta situación como un momento de congoja, de ansiedad, incluso.
Se produce más preocupación, acerca de todo lo que pasará y lo que ha ocurrido.
Hay más influencia de pensamientos negativos, inseguridades acerca del físico y de si éste se desintegrará.
La verdad, es que muchos hombres comienzan a hacer cosas raras…
Puede que algunos se enfoquen en hacer proyectos que hasta ahora no han acabado…
Que comiencen una nueva dieta ¡por ejemplo crudivegana! cuando siempre han amado las hamburguesas…
O que aparezcan con un Porsche, tan sólo por decirle al mundo lo genial que es y lo maravilloso que es estar en su piel.
Mitos sobre la crisis de los 40
A pesar de todo esto, todavía siguen existiendo diferentes mitos que ayudan a entender o no… el mito de la crisis de los 40…
Por ejemplo, uno de los mitos es que los hombres que la sufren se vuelven más atractivos.
Esto no es del todo cierto…
Ya que a veces la ansiedad y la depresión puede llegar a minar el carácter de ellos, creando problemas tales como la obesidad o la pereza y la desgana…
haciendo que se vean totalmente dejados.
Tan sólo el 37% llega a transformarse para bien durante la crisis de los 40.
Y son los que, por regla general son más analíticos que emocionales.
¿Te lo esperabas?
Otro gran mito es que esto se produce allá por la edad de los 38-40.
¡Nada que ver con la realidad!
Ahora y gracias a la esperanza de vida, los hombres suelen sufrirla al llegar a los 45-48 años.
¿Cómo hacer bien frente a la crisis de los 40?
Si tienes un marido que está en esta terrible edad, todavía estás a tiempo de ayudarlo.
Una de las primeras reglas de oro, es que no te obsesiones con él, en todo lo que te dice.
Por ejemplo: siempre es interesante que lo escuches pero que lo animes con pensamientos positivos.
De esta manera, no lo hundirás más y logrará darle un vuelco a sus pensamientos.
Es muy importante que ambos hagáis todo tipo de ejercicios juntos que os ayuden a ganar terreno.
Logrando mucha más complicidad y afectividad.
Pueden pasar dos cosas: que él esté mucho más sensible o que se vuelva rebelde.
Si ocurre lo primero, intenta siempre apoyarlo y no entrar en debates hirientes, como comparar a diferentes cuerpos masculinos delante de él o alabar a una persona mucho más joven.
Si pasa lo segundo, entonces no hagas caso a sus provocaciones, se dará cuenta de que no funcionan…
¡Y de manera inconsciente no deseará hacerlo más!
Es algo fácil de llevar.
En los peores casos de depresión, la manera de actuar se complica.
Intenta siempre tener paciencia y no rendirte ante las adversidades.
Es normal tener miedo a los cambios y no saber cómo enfrentarte a ellos…
cuando ocurren de manera inesperada.
