INFERTILIDAD: ¿Cuándo acudir a una madre de alquiler?
La infertilidad se puede vivir tanto de nacimiento como por consecuencia de una enfermedad; normalmente genética, de carácter cancerígeno o por la mala curación de una enfermedad de transmisión sexual. En el proceso tanto biológico como mental de esta dolencia irreversible, es normal sentir desde culpabilidad hasta miedo, así como inseguridad, por la sensación que provoca el no poder darle a la pareja un hijo, si él o ella lo desea. Como soluciones a la infertilidad, podréis contar con la fecundación in vitro y con la contratación de las madres de alquiler, algo que ha suscitado mucha polémica a lo largo de estos últimos años.
En algunos países la contratación de una madre de alquiler está prohibida, por lo que tendrás que revisar la ley de tu país, para ver si está totalmente disponible y se puede tramitar. No te arriesgues a hacer nada de lo que te puedas arrepentir y en el caso de que te atrevas a realizarlo en otro país diferente, contrata a un abogado para que pueda realizar todos los trámites que sean necesarios. Las madres de alquiler de otra nación, normalmente, se deciden a realizar esta tarea por motivos económicos, siendo aceptado en Estados Unidos, México o Ucrania, entre otros. Cuando una madre realiza un contrato para hacerlo, está renunciando a la maternidad, no haciéndose cargo del bebé ni teniendo responsabilidades morales.
Es difícil valorar si contratarlas en un proceso moral positivo o negativo, sobre todo dependiendo de la visión de los padres y de su educación. Existen casos de enfermedad por parte de la madre que hacen imposible la tarea de fecundar (inexistencia de útero o extirpación), entonces ¿por qué no cumplir su sueño de tener un bebé mediante la adopción o la fecundación in vitro con una madre de alquiler? El dilema surge cuando la petición se realiza por cuidar de la imagen de la mujer y no por problemas físicos del aparato reproductor y poniéndose en el lugar de la madre que acoge el parto, cuando ésta sufre un desorientación pre o post-parto que la impide ver la realidad, queriéndose quedar con el niño o la niña.
La técnica de implantación de la fecundación, ocurre retirando unas muestras de óvulos de la madre donante, junto con los espermatozoides de la pareja. En el laboratorio se realiza la fecundación y posteriormente se implanta ya el óvulo fecundado en el útero de la madre de alquiler. El proceso sigue igual a partir de ahí, como un embarazo de una pareja normal, con supervisiones médica, agregando también el correspondiente estudio psicológico. Si estás pensando en contratar un vientre de alquiler tendrás que saber todos los pros y los contras. Hay mujeres que también se ponen celosas si no han engendrado ellas mismas a sus hijos, sintiendo que algo falla en su interior, es por ello un proceso muy personal en el que no sólo se ha de pensar en los resultados sino también en su avance y camino. En términos económicos también puede ser un problema ya que el coste total de la operación oscila los 20.000 y los 100 mil euros en Estados Unidos.