Intimidad en la pareja: un espacio a defender a toda costa
Nunca se ha dicho que sostener una relación sea fácil. De hecho, son muchos los obstáculos que se atraviesan en el camino de la pareja, y sólo el compromiso mutuo y el lazo que los une puede salvar estos inconvenientes. Las relaciones evolucionan con el tiempo, y existen efectos sobre la intimidad que son inevitables. Sin embargo, que sean positivos o negativos depende de los esfuerzos que se hagan para proteger el aspecto romántico y sexual de la relación.
El transcurrir del tiempo, el trabajo y la formación de una familia son elementos comunes que se incorporan a las relaciones. Las actividades que les acompañan crean las rutinas que caracterizan el andar diario de una pareja. Si ya es difícil encontrar tiempo para cumplir de manera satisfactoria con las rutinas, abrir espacios adecuados para el erotismo y la sexualidad es una tarea incluso más compleja. Las medidas son importantes, y saber calcularlas es un elemento vital de la supervivencia de la intimidad. El pasar demasiado tiempo juntos mata el erotismo, pues las actividades comienzan a tornarse rutinarias y el deseo comienza a aminorar. Si están demasiado tiempo alejados, el resultado es el mismo: inicialmente, la ausencia podría incrementar el deseo, pero si se excede el tiempo, el aburrimiento comienza a apoderarse de los dos. Sin importar lo atareada de las agendas, siempre debe haber espacio para los momentos románticos a solas. La espontaneidad es ideal para generar excitación y emoción, por lo que es un factor que no puede pasarse por alto bajo ninguna circunstancia.
La construcción de un espacio para la intimidad debe ser una tarea completa. No sólo los hijos y familiares pueden interponerse ante el romance. Llevar trabajo a casa, algo muy frecuente y a veces realizado por los dos miembros de la relación a la vez, es un asesino rutinario de deseo. La tecnología, como televisores, teléfonos celulares y computadoras, tampoco deben tener espacio en la intimidad: a menos que estén probando el sexo cibernético, es mejor controlar la acción de estos aparatos en la cama. Si limitas la participación de estos y otros agentes externos, puedes crear un microclima romántico en el que pueden concentrarse en alimentar la llama de la relación. No hay fórmulas exactas para la intimidad, y cada pareja enfrenta retos diarios muy diferente. Ahora que conoces las amenazas que pueden dañar la sexualidad y el erotismo, cuídate de ellas y defiende el romance.
