La importancia de los mimos y las caricias
El cariño hacia una persona querida, especialmente si se trata de una pareja, se expresa a través de diversas vías y en distintas formas, pero el propósito siempre es el mismo: reafirmar los sentimientos que los mantienen unidos. Un abrazo, una caricia sobre el rostro, llevar el desayuno a la cama, son maneras bastante simples de recordarle a nuestro compañero o compañera que estamos a su lado en las buenas, en las malas y en las peores. Si has descuidado estos detalles, o quieres aprender acerca de su importancia, presta atención a lo siguiente.
Los besos son el detalle más versátil en tu repertorio personal de técnicas para consentir a tu pareja. No importa dónde estés, ni bajo tales o cuales circunstancias: sólo dale un buen beso a tu pareja, uno lo bastante bueno como para que sirva para decirle todo lo que sientes sin que salga una sola palabra de tu boca. Esos son los besos que le aseguran a tu pareja que está con la persona adecuada. ¿Es eso importante? Creo que muchos y muchas deben coincidir con la respuesta: sí que lo es.
A muchos no les gusta expresar lo que sienten de forma pública. Mientras algunos aprovechan las redes sociales y los contextos expuestos, como las reuniones de trabajo, la Universidad y las fiestas, para demostrar cariño a su compañero o compañera, otros lo evitan, ya sea por temor, timidez o falta de iniciativa. Para aquellos que no se atreven a dar ese paso: no importa quiénes ni cuantos otros están allí escuchándote y viendo lo que haces, lo que importa es que tu pareja sea testigo de cómo dejas todo de lado para que él o ella sean el centro de atención.
Un momento muy breve y una caricia fugaz bastan para darle la vuelta a un día de estrés. Hay personas irritables, demasiado serias o con sentidos del humor muy particulares, que fácilmente caen en desesperación ante agendas apretadas o bajo contextos de gran tensión. Y pensar que eso puede cambiar con una caricia en el brazo, un beso o un simple “te quiero”. Si tu pareja tiene problemas para calmarse, dale un beso, y conviértete en su mejor medicina.
