Las reglas del poliamor
Diferentes maneras de entender el amor: Las reglas del poliamor
Las reglas del poliamor son básicas y permiten que puedas tener una relación abierta estable sin problemas.
Una relación abierta estable consiste en una unión entre una pareja, que desea tener encuentros estables/otra relación con otras personas.
En el poliamor, de esta manera, se pueden ver parejas que conviven con 3 miembros de manera equilibrada en la misma casa. En una relación en la que todos se respetan entre sí.
Muchas personas creen que tener una relación abierta es para conocer a varias parejas, ¡pero en el poliamor verdadero nada de eso existe!
Solo una relación de verdadero amor entre varias personas adultas.
¿Cómo son y que buscan las personas que practican el poliamor?
- Al contrario de lo que se piensa son personas fieles. Si aman a una segunda persona siempre le proporcionan el mismo amor que a las primeras.
- Normalmente siempre hay pactos y también acuerdos acerca de lo que sí podrán hacer y lo que no. La comunicación entre todos los miembros que forman esta múltiple pareja es clara y no se esconde nada.
- No tiene porque haber sexo a la vez entre todos, aunque puede pasar que así lo deseen.
- Necesariamente no son personas morbosas o que necesiten ser infieles a sus parejas. Tampoco son personas a las que la monotonía les aburra. Piensa que simplemente, son personas que creen que el ser humano puede convivir en una relación de 3 o 4 personas de manera hermosa y feliz.
Las reglas del poliamor
No todo el mundo puede tener una relación de poliamor, aunque todo esté pactado.
En la convivencia, aunque al principio todos estén de acuerdo, pueden surgir determinados roces:
- Por celos, por sentir en algún momento que la otra persona es más deseada
- Otras veces, por inseguridad, por pensar que la otra persona resulta más atractiva.
- Por temor a que finalmente la pareja se decante por un miembro único y deje a alguien de los dos.
Como ves, aunque se tenga todo bien definido y pactado entre todas las partes, a veces los sentimientos pueden fallar. ¿Qué hacer entonces? Uno de los primeros pasos es la aceptación. Piensa en lo que te sucede y después pide ayuda profesional si lo necesitas.
Piensa, también que si muestras rechazo así como celos de repente, tras haber aceptado una relación de este tipo, podría jugar en tu contra. Antes de tomar la decisión, por lo tanto, contempla si serías capaz de vivir con el hecho de que otra persona ame a tu pareja.
¿Podrías aguantar miradas de complicidad y deseo? ¿Que toquen a tu pareja o la besen delante tuya? ¿Compartir tu vida diaria con una persona más y desarrollar tu núcleo familiar así? Son preguntas serias que debes formularte para que todo vaya a la perfección , antes de tomar una decisión definitiva.
Con una buena planificación y paciencia, así como aguantar unos días para poder pasar tu tiempo de adaptación, sabrás si esta práctica es para ti. Si no lo es, no te sientas culpable y busca aquella relación en la que te sientas bien, pleno/a y completo/a.