¿Qué hacer cuando la relación se enfría?
El comienzo de una relación está lleno de emociones, intensidad e impresión por cada una de las experiencias que se viven en pareja, muchas de ellas por primera vez. Nuestra compañera o compañero se convierte en un conducto para probar nuevos aspectos de la vida, para atrevernos a dar ese paso que no dimos antes en soledad, para compartir nuestras alegrías y también, cuando toque, las penas. Pero con el tiempo ese brillo del arranque se va perdiendo, las emociones disminuyen, la dinámica de pareja se va ralentizando, y las preguntas comienzan a surgir: ¿Volverá a ser tan emocionante como antes? ¿Encontraremos una manera de seguir de esta manera? ¿Esto es el fin del camino? Las respuestas a esas preguntas yacen en la manera en la que actúen tú y tu pareja.
Es normal que el tiempo juntos tenga más de una influencia, algunas positivas y otras no tanto. Cuando nos damos cuenta que las cosas que antes eran recibidas con maravilla ahora no causan impresión, sabemos que tenemos que innovar nuestro repertorio para no aburrir a nuestra pareja y para mantener la relación andando. A algunas personas les toma más tiempo que a otras, pero la clave reside siempre en dos aspectos: comunicación y conocimiento. Si mantienes una vía siempre abierta para transmitir y recibir información, sabrás interpretar mejor los momentos de enfriamiento, permitiéndote identificar la fuente del problema con mayor rapidez. Del mismo modo, lo que hayas aprendido de tu pareja hasta ese momento determinará tu capacidad de reacción ante el problema.
Muchos se replantean las condiciones de su unión cuando esto ocurre. Dudan de su complementariedad, y a menudo se preguntan si no se han encontrado con un final prematuro. Sin embargo, y aunque estas dudas son normales, no puedes permitirte enfrentar esta situación con pesimismo. Si cambias tu actitud para mal cuando se presenta un problema, le estás dando razones a tu pareja para dudar de su potencial como una unidad.
A pesar de todo, estas situaciones también tienen un lado positivo, si se les enfrenta de la manera adecuada. Si durante el noviazgo o el inicio de una relación formal se encuentran con una etapa de enfriamiento y logran superarla, entonces tendrán una buena base para creer que podrán superar más problemas en el futuro, algo que les llenará de confianza y optimismo.
