¿Qué ven los hombres en las mujeres?
Es una pregunta que muchas se hacen, quizás en demasiadas ocasiones. Los estereotipos, y hasta algunas estadísticas, podrían sugerirnos algunas posibles respuestas, pero ¿Los hombres sólo se fijan en los pechos y el trasero? Al menos eso es lo que nos sugiere la televisión, el cine y otros medios. Que a los hombres le atraigan ciertas partes de la anatomía femenina más que otras no es ningún secreto, pero tampoco podemos pensar que a todos les interesa lo mismo. En este artículo te mostraremos que los gustos masculinos son algo más diversos de lo que solemos creer.
– La piel: el tema de la piel puede parecer un poco complicado en un principio. Podría pensarse que existen tipos de piel “perfectos”, o ideales, pero el atractivo de la piel reside en particularidades que atraen a cada persona. Para algunos es la lozanía de la piel, ciertas sensaciones al acariciarla, o la receptividad de la persona en cuestión al sentir esas caricias. Otros incluso se sienten atraídos por lo que la mayoría calificaría como “imperfecciones”: manchas, cicatrices de quemaduras, cortadas, etc. Muchos ven en esos detalles, no fealdad, sino historias, que hacen de la persona que las porta alguien mucho más interesante.
– Los ojos: para algunos, los ojos son la ventaja del alma. Esta frase ya puede aburrir a muchos, pero si hay algo que no puede negarse es que los ojos tienen un encanto especial. Al igual que lo anterior, podrá sonar trillado, pero los ojos tienen la capacidad de hacer que alguien se pierda en ellos, con las maravillas de la vida y la belleza de todo alrededor. No es casual que los ojos sean el “gancho” de muchos y muchas para atraer otras miradas.
– El cabello: también hay muchos chicos con una gran predilección por el cabello. Existe todo tipo de cabelleras y estilos para llevarlo y lucirlo, pero siempre habrá alguien que se sienta atraído por un tipo en particular.
Estos son sólo algunos de los principales focos de atención de los hombres al mirar a una mujer. Hay muchos otros, y tener en cuenta la totalidad de las preferencias haría la lista mucho más larga. Gustos hay tantos como peces en el mar.