Relaciones dolorosas: ¿qué hacer ante las evidencias de un maltrato?
Hay parejas que en el proceso de conocimiento viven una etapa de máximo esplendor, siendo felices plenamente, pero llegado el momento de comprometerse o ya casados, algo se tuerce. En otros casos, la violencia doméstica se llega a manifestar desde el noviazgo, aunque muchas veces no se le hace caso, ahora y gracias a los aluviones de información que hay hoy en día, ¡sí podrás decirle que no a la violencia de género!
Hay maltratos que aunque no son severos sí son el comienzo de lo que podría llegar a ser una convivencia conflictiva, deberás valorar si en el trato diario:
- si tu pareja tiene cambios de humor constantes,
- si es o no equilibrado,
- o si muestra demasiados signos de violencia cuando algo no va bien.
Esto quiere decir si en momentos de flaqueza, reacciona de forma serena y razona las cosas o si por el contrario es adepto a mostrar sus reacciones con violencia. Huye de aquellas personas que en momentos de euforia golpean cosas, bien sea teléfonos o el mobiliario de casa, ¿qué asegura que en un momento de ceguera no seas tú la víctima?
Otro signo de que la convivencia con tu pareja no irá bien, es el signo de posesión además de los celos desmesurados y el ansía de obtener el mejor puesto en la pareja. Vigila si tu chico o chica, te hace sentir mal por comentarios déspotas sobre tu vestuario, sobre tu actitud (si por ejemplo, estás hablando de forma correcta con un grupo de chicos y chicas, pero él te dice lo contrario relatando que estás coqueteando) o si te amenaza o insulta por cosas que no son reales. Nunca aceptes los insultos ni de tu parte ni la de él o ella y sobre todo dale espacio y tiempo a una relación que te haría sufrir. ¡Es mejor apartarse, superarlo y vivir que ser desgraciado/a por siempre!