A todas las chicas les ha pasado que les ha gustado el típico chico “guapo” y popular que encandilaba a todas las chicas llevándoselas de calle. Para más inri, el chico en cuestión siempre estaría ocupado en cada una de “sus conquistas” flirteando con ellas y convirtiéndolas en sus propias “esclavas”, idolatrándolo y admirándolo a cada momento. Seguro que a la mayoría de vosotras os pasó lo mismo en algún momento de vuestra vida, pudiendo observar como el grupo de chicas que siempre le rondaba, era muy diverso, desde alguna “empollona” que siempre le pasaba los apuntes hasta la “popular” que se codeaba con él con mucho más colegueo o las típicas chicas que iban de enteradas.

No sólo en el instituto y la universidad pasa esto sino que el fenómeno también se traslada al campo laboral, creando dos grupos bien diferenciados de chicas que andan detrás del chico más popular y famoso: las liberadas sexualmente y las típicas pesadas. Unas se acuestan sin remordimientos con unos y otros siendo ley de vida el experimentar y otras se aprovechan de aquello que se dice, de que “si no haces la pelota aquí no se destaca” aprovechando la más mínima oportunidad para halagarlo. Pero… ¿qué causa esto en este perfil de chico?

La mayoría de estos hombres no estarán preparados para ir a por la chica que verdaderamente les guste, volviéndose cómodos y arrogantes. Esto es porque están acostumbrados a que otras lo hagan, mostrándose la conquista como algo desequilibrado, en la que serás tú la que tengas que dar paso a paso continuamente. No hagas eso, ya que el hombre que verdaderamente te merezca y quiera además de hacerte ver señales sutiles de conquista irá a por ti, siendo los dos miembros de la posible pareja quienes tengan que crear una conquista mutua, haciendo que la balanza se equilibre. Puede que al no estar acostumbrado a que alguien se haga de rogar, logres despertar en él ¡aún más deseos de conocerte! Y créeme aunque las presas fáciles pueden caer una vez, el triunfo de algo que no es tan fácil de conseguir es mucho más dulce.