Sado-Light: el último grito de la moda erótica
La publicación de la trilogía “50 sombras de Grey” de la autora E.L. James, ha tenido un impacto tremendo en el mundo del sexo. Las aventuras sexuales que experimentan sus protagonistas han servido para inspirar ideas en un contexto social moderno donde cada día se rompen más y más barreras y prejuicios, y donde los temas tabú están siendo ampliamente discutidos en todos los frentes. Las prácticas asociadas al sadomasoquismo, otrora consideradas como oscuras, prohibidas y situadas más allá de los límites de una “normalidad” sexual, hoy día están en boga. Las mujeres modernas también se han abierto a probar nuevas experiencias, y en esta ocasión te hablaremos de una moda que está en boca de todos: el sado-light.
También denominado “sado-glam”, es una característica resaltante en la mayoría de los escritos eróticos recientes. La práctica consiste en la incorporación de ciertos objetos a los juegos preliminares y al propio sexo, dotados de ciertas particularidades asociadas al lujo y al placer: prendas elaboradas con telas costosas, joyería fina, máscaras y otras piezas de disfraces, como los usados en una fiesta, etc. Los más comunes están asociados al sadomasoquismo: objetos de cuero, látigos, vendas, esposas, amarras, botas o zapatos de tacón, entre muchos otros. La combinación de estos artefactos hace del sexo una experiencia única cada vez.
La gran mayoría de estos artefactos están disponibles en tu sex-shop más cercano, aunque muchas veces no tendrás que ir más lejos que a tu closet, pues se trata de objetos relativamente comunes, y hasta rutinarios para algunos. El truco está en saber explotar el potencial erótico que guarda cada uno de ellos.
¿Qué objetos son los más frecuentes en el sado-light? El antifaz puede considerarse como un símbolo de estas prácticas. En términos estéticos, da un aire de la elegancia de antaño, además de un toque de misterio y sensualidad. Existen en muchas presentaciones y para todos los gusto. Sin embargo, algunos prefieren las vendas, si el objetivo es limitar el campo de visión, en busca de aumentar la excitación. Ya que muchas prendas pueden usarse como vendas, y es casi imposible no tener una al alcance de la mano, suele ser el artefacto más usado para añadir picardía al sexo.
Para los más osados, los látigos son un acompañante indispensable de la experiencia sado-light. El poder y el dominio sobre otra persona que otorgan los látigos es quizás su mayor atractivo, además de la excitación que generan en aquellos que puede recibir sus latigazos. Recuerda, no se trata de castigar a nadie, pero la experiencia debe poder emular una versión erótica de algo que generalmente causaría miedo.
¡Anímate! Ponte un par de tacones rojos, un antifaz de plumas y ármate con un par de juguetes para vivir esta sensual experiencia sado-light.
Esta muy de moda el sado masoquismo.
como se puede recuperar el sexo una persona GRANDE…