Señales de que el matrimonio va mal
Un matrimonio es una de las uniones más felices en la vida de una persona, pero como el destino es incierto y nunca sabemos como terminará nuestra vida, muchas veces a lo largo del mundo sucede que ese amor que comenzaba como un proyecto se quiebre. ¿Qué hacer entonces para remediarlo y qué objetivos tomar? ¿Hay señales evidentes cuando el matrimonio va mal? Hoy te hablaremos de todo ello.
La desconexión entre los dos miembros de la pareja, será una de las primeras señales que te indicarán que algo va mal. Cuando hablas pero tu pareja no te escucha y si lo hace parece estar en la inopia sin tener ninguna distracción ni trabajo en ese momento, algo está fallando. También notarás que la unión entre ambos se va desquebrajando cuando paséis meses sin mantener una conversación larga o de relevancia importante, esperando contaros todos los temas que sean necesarios. Para que una unión tan fuerte vaya a pique, se deben unir varios problemas, como éste unido a la diferencia de costumbres de vida, a la pérdida del amor y al desencuentro sexual. La señal de que se ha perdido terreno, aparecerá de forma clara, cuando tu pareja no quiera mantener ningún tipo de contacto físico contigo.
El no compartir actividades de ocio también será otro de los grandes males y amenazas de un matrimonio feliz, si tu pareja te ignora cuando le pides que te apetecería hacer algo juntos, apúntate el dato, porque podría ser otra de las señales que te indicarán si ya no existe aquel amor platónico y pasional del principio. Muchas personas no se dan cuenta de que su matrimonio se está agotando y al final lo pierden por completo, por no esmerarse cuando tienen la oportunidad de salvarlo. Algo muy interesante de saber si quieres informarte acerca de cómo salvar mi relación.
Ante todo para emprender las primeras acciones, intenta ser comprensivo/a y darle a tu pareja el tiempo que necesite, ya que de ese modo podrá valorar si es algo generado por un mal momento en su vida o porque realmente estás comenzando a ser el segundo plano en su actualidad. Una vez haya meditado y sepa hacia donde quiere dirigirse en su vida, podrás comenzar a recuperarl@ si intentas realizar las actividades que antes les gustaban a ambos, retomando aquellas visiones de la vida que hacía que os extremeciérais viendo en el otro a un alma gemela. Si ves que al actuar, el otro miembro de la pareja sigue igual, no queriendo conversar o poniendo su interés en otras cosas como el entorno social o la familia, ten paciencia y espera un tiempo prudente. Hazle saber que estás ahí, para cuando se suavice la situación. En temas sexuales, no presiones a tu pareja, aunque estéis cabreados (tan sólo por el hecho de que es tu marido/mujer todavía y debe cumplir), muchas veces el sexo no es un arma de enganche y deberás trabajar el subfondo (los sentimientos y la confianza) para volver a llegar hasta el sexo y la intimidad. Una vez lo logres, se deberá trabajar con diversas técnicas para recuperar la sensualidad y la libido.
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