SOS: Él está demasiado callado conmigo
Razones por las que: él está demasiado callado conmigo
“Él está demasiado callado conmigo”… ahí comienza la duda, la búsqueda del ¿por qué?
Hay muchas personas que pierden la magia en la relación.
Algunas veces puede ser el desencanto, otras el estrés, otras el no sentirse preparado para una relación seria.
Suele ocurrir que cuando dos personas se enamoran, dentro de la pareja siempre la mujer va a ser más madura.
Por otra parte, mientras que nosotras tenemos más claro lo que queremos, ellos suelen obnubilarse por el proceso amoroso.
Así como por el deseo.
A veces la lucha por conquistar a una mujer y por poseerla, les obsesiona.
No dejando espacio para pensar en si realmente es deseo o en si están bien con esa persona.
Se podría decir que el enamoramiento viene después.
Pero… en el caso de los hombres impulsivos siempre es difícil hacer que reflexionen antes de actuar…
Y es ahí donde viene el problema.
Algunos hombres al darse cuenta de que no querían ese tipo de relación comienzan a bloquearse.
Y el bloqueo emocional es una de las causas que nos hace apartarnos de nosotros mismos y del entorno que nos rodea.
¿Lo sabías?
Cómo saber qué es lo que le pasa cuando Él está demasiado callado conmigo
Uno de los pilares fundamentales de cualquier relación es la comunicación.
Ambos debéis de compartir todo lo que necesitáis y lo que os preocupa para poder acceder a una relación soñada.
A veces es difícil, porque hay miedos y preocupaciones que nublan la intención
Pero lo importante ¡es liberarse de las barreras emocionales para actuar como verdaderamente somos!
Una de las soluciones que te propongo es que realmente te preocupes de saber qué está sintiendo.
No vale ponerse agresiva o a la defensiva, lo harás peor.
En estos casos el entendimiento es mucho más positivo.
Así como la comprensión.
No dejes que ningún sentimiento negativo te perturbe y solo así lograrás que todo salga a la perfección.
¿Y si él no quiere dar el brazo a torcer y explicar qué le pasa?
Entonces, nuestra tarea sea indagar, “hacer sin hacer” para saber qué es lo que está pasando por su mente.
A veces la frialdad tiene que ver con la duda, otras veces con la inseguridad…
Las vidas con mucho estrés también hacen que las personas se vuelvan más apáticas.
Si en su caso, el trabajo no es algo que le rompa mucho la cabeza… entonces sí hay un motivo secundario.
A veces incluso infidelidades. Pero esto ya son palabras mayores.
Intenta siempre basar tu sospecha en hechos concretos y en aquellos indicios de los que ya hayas visto alguna señal.
Que él hable a escondidas por teléfono, que pase más tiempo buscando una hora para escaparse de casa…
Que se ausente en momentos especiales y en las cenas o comidas, es un signo de que algo se te ha escapado.
Pero no te preocupes, ya que como todo tiene solución. Preocúpate por saber si esa infidelidad se ha cometido de un modo discreto y ya con pruebas habla de lo sucedido.
Si está dispuesto a luchar es porque te estará amando.
Si no… es que ya se ha querido escapar antes ¡es una persona que no sabe amar!