Supera la dependencia emocional y toma las riendas de tu vida
La dependencia emocional se manifiesta como un estado psicológico en el cual una persona somete su voluntad y sentimientos a cambio de complacer las necesidades de alguien más. La persona dependiente suele idealizar la figura del otro, y se siente obligada a cumplir con una serie de exigencias, reales o imaginarias, que le permiten seguir manteniendo la relación de dependencia.
Quienes se ven sometidos a estos casos en una relación afectiva suelen sufrir graves problemas de autoestima y valoración personal en distintos niveles, creando una ilusión de felicidad en una relación muy desequilibrada, y en la que tienden a preferir el dolor y el sufrimiento antes que al rompimiento del lazo que los une. A pesar de ser muy comunes entre las relaciones amorosas, la dependencia emocional puede manifestarse en cualquier tipo de relación social o familiar. En el hogar suelen ser frecuentes los casos de dependencia emocional entre padres e hijos; en el mundo laboral también se viven con mucha frecuencia este tipo de situaciones, ya sea entre compañeros de oficina o en una relación entre empleados y empleadores. En todos los casos, las relaciones se convierten en trampas destructivas que corroen con mucha rapidez la salud del dependiente. Si actualmente te encuentras en medio de una situación parecida o quieres evitarla, atiende a las siguientes recomendaciones.
Existe una serie de preguntas básicas que deben responderse para identificar una situación de dependencia emocional: ¿Tu felicidad depende de otra persona?, ¿nunca contradices ni te opones a las decisiones que la otra persona impone a la relación, aún cuando sea reprochable y justificable?, ¿prefieres complacer los deseos de la otra persona antes que los tuyos?, ¿has hecho cosas por cariño a la otra persona que no habrías consentido de no quererla? Las respuestas serán indicadores que te permitirán identificar una posible dependencia emocional. Un aspecto importante a tener en cuenta es la autoestima: la autoestima baja es un factor de riesgo que se asocia a la propensión a la dependencia emocional. Evalúa tu estado de valoración personal, y refuérzalo en caso de descubrir que se encuentra bajo.
El último elemento, aunque no el menos importante, es el conocimiento personal. No es posible establecer una relación sana con otras personas si no somos capaces de entender quiénes somos y qué queremos de otras personas. Aprende a vivir contigo misma y luego serás capaz de mantener una relación estable, equilibrada emocionalmente y sana.