Tratamiento para el vaginismo
El vaginismo es una dolencia que impide disfrutar de las relaciones sexuales, creando que las parejas se distancien y que no puedan vivir su sexualidad de una forma plena. Hemos tratado el tema de forma general en anteriores posts, pero hoy queremos centrarnos en los diferentes tratamientos que existen para curar el vaginismo.
Terapia de pareja
Las parejas que tienen que luchar contra el vaginismo, tienen que centrarse en realizar varios tipos de ejercicios a la semana con el fin de aumentar la compenetración entre ambos y la expresión de la sensualidad. El terapeuta o la terapeuta darán las instrucciones para que ambos comiencen a explorar con la ayuda de instrucciones sencillas, por ejemplo: el lunes, habrá que realizar masajes en la piel de la pareja con una pequeña pluma, estando ella con los ojos vendados (esto servirá para aumentar la sensibilidad y para ayudar a que ella comience a sentir sin presión un nuevo placer, creando nuevos lazos en pareja) El miércoles podrá dedicarse a la realización de masajes tántricos, con unas normas como nunca terminar con la penetración en la primera fase de la terapia y los viernes se utilizarán, por ejemplo, juegos con body painting de chocolate. Como ves un nuevo mundo, en el que trabajaremos con el propósito de crear una relación mucho más saludable y armoniosa.
Terapia personal
El o la terapeuta insistirá también en el hecho de que ella realice ejercicios de Kegel, contrayendo y relajando los músculos del bajo vientre, como si retuviera las ganas de orinar. Esto ayudará a que las paredes vaginales internas se fortalezcan, evitando las contracciones fuertes que suelen aparecer durante el sexo y que causan tanto dolor. Otra recomendación será que ella utilice un espejito para poder observar la zona de la vulva, reconociendo su aspecto, algo que las mujeres que sufren de vaginismo no suelen realizar, la autoexploración es otro de los recursos que ellas tendrán que comenzar para poder diferenciar que es lo que les dará placer y de lo que podrán quitar provecho en las relaciones sexuales. Durante la masturbación, las paredes vaginales también se contraen al generarse el orgasmo, lo cual es un buen ejercicio para tener en el futuro relaciones sexuales más sanas.
Tratamiento médico
A la hora de curar el vaginismo se utilizarán diversos medicamentos, dependiendo de la causa raíz del diagnóstico. Por ejemplo, si la dolencia ocurre por ansiedad y miedos provocados por traumas, lo más recomendable será suministrar Diazepan, siempre tomándola con receta médica. Otras veces si tan sólo ocurre por temas físicos o por un leve miedo a la penetración, lo mejor será tomar licodaína o la toxina botulínica, que actúa como un relajante muscular. Tienes que recordar que muchas veces no valdrá tan sólo con tomar medicación, ya que aunque en principio el malestar físico puede remitir, el vaginismo volverá al no tratarse el trauma que lo generó. Un estudio de tus emociones será básico para que el o la terapeuta pueda decidir y entrever si sufres de ansiedad y miedos contraídos en las primeras relaciones sexuales.
