Benefíciate con la práctica del yoga en pareja
En un mundo donde el estrés se convierte en una amenaza cada vez mayor, y donde las dinámicas del día a día exigen cada vez más de nuestras energías, no es extraño que el yoga este ganando terreno entre las alternativas accesibles para la mayoría. Esta práctica no sólo es una excelente válvula de escape para las tensiones de la cotidianidad, también puede resultar ser un ejercicio provechoso en la vida de pareja. Si quieres incorporar el yoga dentro del repertorio de actividades que realizas con tu compañero o compañera, atiende a lo que sigue.
Uno de los mayores problemas que enfrenta una persona al momento de iniciarse en la práctica de cualquier actividad física, y esto incluye al yoga, es el sostenimiento de la disciplina necesaria para instalar una rutina diaria o específica de trabajo. Al hacerlo de forma individual, dependemos únicamente de nuestra propia voluntad, y para aquellas personas que no cuentan con la disciplina como uno de sus fuertes, esto puede acarrear inconvenientes. Por ello resulta provechoso empezar a practicar el yoga en pareja, pues la voluntad de tu compañero o compañera nutrirá la tuya y ambos podrán apoyarse de forma mutua.
Muchas de las posturas del yoga están pensadas para liberar energías y equilibrarnos física y mentalmente, alcanzando un estado de serenidad al ejecutarlas de la forma correcta. También existen numerosas posiciones que pueden ejecutarse en pareja, lo que les permite alcanzar el equilibrio de forma conjunta gracias al trabajo en equipo. Algunas de las posturas recomendadas para practicar el yoga con nuestro chico o chica son las siguientes: la postura de la luna llena, postura de la mesa, el doble shavasana, postura de almas gemelas y la postura del doble triángulo.
El yoga es una gran actividad para una pareja joven que apenas comienza a construir su vínculo. Si ambos son principiantes, estarán ante una inmejorable oportunidad para emprender un proyecto juntos que pondrá a prueba su capacidad para trabajar en equipo y alcanzar una meta común. Si uno de los miembros de la pareja ya conoce el yoga, podrá servir como maestro para su compañero o compañera, lo que también servirá como laboratorio de pruebas para comprobar cómo podrían llevarse cuando alguien necesite recurrir a la experiencia del otro. Una relación experimentada también puede sacar su propia tajada de beneficios, pues el yoga será un nuevo terreno para reforzar los lazos que han construido con el tiempo, a la vez que obtienen enormes beneficios para su salud y estabilidad emocional.
Una de las mayores ventajas del yoga en pareja es que se trata de una actividad en la que el cuerpo y el contacto físico juegan un papel de primer orden. Es, por lo tanto, un excelente ejercicio para fortalecer la confianza personal, para sentirnos cómodos con nuestro cuerpo y para comenzar a aprender a aproximarnos al cuerpo de nuestra pareja. De esta manera ponemos en práctica las habilidades que vamos a necesitar en la intimidad, y donde nos será de gran utilidad los trucos que vamos a aprender mediante el yoga.
