Consejos para no arruinar el inicio de una relación
Consolidar las bases de una relación duradera es muy difícil, pero arruinarla puede tomar sólo un instante. Cuando dos personas comienzan ese arduo proceso y se esfuerzan para construir un vínculo que les sirva de apoyo mutuo más adelante, tienen mucho cuidado con los primeros pasos, ya que esas instancias iniciales son críticas y, a menudo, volátiles. Si no quieres terminar espantando a tu pareja con exceso de seguridad o con una dosis elevada de confianza prematura, atiende a los siguientes consejos.
– Aprecia la intención: lograr una gran primera impresión no tiene por qué ser una cena en el mejor restaurante de la ciudad, o una salida en la que llenes de regalos a tu pareja, haciéndole ver cómo gastas grandes sumas de dinero “por amor”. Un café y una linda conversación acerca de un tema de interés puede tener un efecto igual de memorable, y lo ideal es que le transmitas que son los pequeños detalles, y nos los grandes y estrafalarios, los que captan tu atención. Ya habrá momentos para el derroche cuando éste sea posible, pero al principio sugerimos tomarlo con calma.
– Administra la información: a veces se nos pasa la mano cuando decidimos abrirnos completamente al otro desde el primer instante. Hay detalles que no pueden confesarse de buenas a primeras, por muy comprensiva que pueda ser tu pareja y sin importar la confianza que ya tengan. Es necesario mostrarse dispuesto a conversar, a exponer capítulos de la vida, y de igual forma debes interesarte por la vida de tu compañero o compañera, pero manejando con cuidado cada tema, uno a la vez.
– Deja para después las preguntas sobre los ex: hablar desde el inicio de manera constante acerca de la ex pareja, recordando anécdotas o haciendo comparaciones, puede tener muchos efectos, la mayoría de ellos negativos. Tu pareja puede pensar que lo que sientes por el ex es mayor al cariño que tienes hacia él o ella, o que no lo has superado, o que en cualquier momento podrías tentarte a volver a su lado. Nada de eso le transmite buenos mensajes a tu actual pareja. Guarda esos sentimientos para evitar incomodidades y reflexiona acerca de con quién quieres estar y por qué.
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