Cómo distinguir una crisis de un final y cómo solucionarlo
Cómo distinguir una crisis de un final y cómo solucionarlo
Cómo distinguir una crisis de un final: En las relaciones de pareja no hay nada perfecto, ¿no es cierto? Es por ello que deberás aprender a valorar todo lo que te hará falta para poder luchar por tu vida de pareja, sin dejar de lado la intimidad y tampoco la compenetración que teníais. Es mejor salvar las crisis a llegar a una ruptura definitiva. Y lo importante es que no tengas miedo y te permitas dar el paso buscando ayuda para identificar qué es lo que está fallando.
Cómo distinguir una crisis de un final
Vamos a repasar las diferencias entre una crisis y un final. Una crisis se produce por un desacuerdo, por algo que nos ha parecido mal en la pareja, por un mal comportamiento de la pareja; pero ocurre que dentro de lo malo todavía existe la confianza suficiente como para pensar en solucionarlo, hay apego y cariño, el amor presente (aunque nublado por la ira), la pareja está más receptiva y hay posibilidades de que al pasarse el “calentón de rabia” inicial se hable, pudiendo entender las cosas.
El final es más grave, normalmente ocurre cuando uno de los miembros de la pareja se ha dejado emocionalmente, cuando ya no quiere escuchar ni dar de sí, rindiéndose a trabajar por esa relación. Te podría segurar que el 96% de las relaciones que están en crisis no tendrían que terminar si ambos miembros de la pareja estuvieran receptivos. Desafortunadamente, no muchas veces es así. Y muchos de ellos o ellas, se rinden ante la idea de tomar consciencia y terapia.
Cómo distinguir una crisis de un final: Casos Reales
Recuerdo un día en el que tuve que moverme a una masterclass en Miami, allí coincidí con unos pacientes que tenía de hace muchos años en la ciudad, Lara y Paulino. Ambos habían pasado por 3 crisis, hasta que me encontraron. Ella no estaba decidida a luchar por él, hasta que en terapia les hice contarse mutuamente, el porque habían decidido el estar juntos y qué habría pasado si al principio ambos se hubieran tenido que separar o que por alguna desgracia alguno se hubiera ido de manera inesperada. Eso les hizo llorar de inmediato, dándose cuenta de que habían perdido la ilusión.
Muchas veces es más re-encontrar las metas que teníais juntos, los sueños… antes que pensar en todo lo terrible que puede existir en la relación. Como ves es nuestro propio cerebro el obstáculo, y dime… ¿si hay solución porque nos seguimos poniendo diariamente barreras? no es difícil darse la mano, comprometerse, decir “cederé un poco”, “necesito esto de ti”, “lograré esto para ti”, un simple “¿qué necesitas?” es lo más reconfortante para alguien que está perdido y desea buscar la solución. Como veces, ahora no es difícil entender Cómo distinguir una crisis de un final. Tan sólo hay que echarle valentía y nunca darse por vencido. Piensa si pudieras darlo todo por tu pareja, ¿Qué importa unos cuantos billetes o unas cuantas horas si vas a estar feliz toda tu vida? ¿Qué importa un pequeño sacrificio cuando puedes moldear esa relación como un auténtica obra de arte?
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