Tips para combatir la resaca
Beber con la familia, con amigos, por ocasiones especiales, reuniones, y muchos otros escenarios, es algo muy común para cualquiera, especialmente por estas fechas, entre un año que se va y otro que llega. Sin embargo, el exceso y los efectos de la posterior resaca no son para nada placenteros. No son pocos los que se arrepienten tras la jornada de diversión al sentir las consecuencias del alcohol en el cuerpo, especialmente los terribles dolores de cabeza, las náuseas y el malestar general. Por suerte, existen algunos consejos que puede ayudarte a sobrellevar estos efectos, y aquí te mostramos algunos de los más populares y más efectivos a la hora de combatir la resaca.
Dormir una siesta es una buena manera de comenzar a contrarrestar los efectos de la resaca. No por nada se habla del “sueño reparador”, pues el sueño es una oportunidad para que el organismo se recupere de los acontecimientos del día a día, lo cual puede incluir la ingesta de ciertas cantidades de alcohol. Cuando despiertes tendrás energías renovadas para lidiar con el resto de las consecuencias.
Una vez hayas despertado, busca comida. Un buen desayuno te permitirá asentar el estómago y prevenir muchos de los desagradables efectos de la resaca, que empeoran con un estómago vacío. Antes de dormir también es buena idea ingerir alimentos, pues disminuirán la intensidad del dolor de cabeza tras despertar.
Consume líquidos, especialmente agua. La resaca se caracteriza por los efectos de la deshidratación, así que una de tus primeras tareas debe ser volver a hidratar tu cuerpo en las primeras horas después de comenzar a sentir las consecuencias de su ausencia. Evita beber café u otras sustancias que contengan su componente principal, pues no contribuyen al proceso de hidratación.
Ahórrate movimientos bruscos, ejercicios y otras actividades que demanden coordinación o exigencia física. Esto ayudará a evitar terribles dolores de cabeza y disminuirá el riesgo de caídas y otras situaciones típicas de alguien en pleno proceso de recuperación tras una jornada de bebidas. Quédate recostado en la cama, o en un sillón cómodo, y realiza con cuidado tus movimientos.
